Estatua de hielo y fuego
Una mujer se asoma a la noche
con la magia de sus pensamientos
vestida de azul y de nostalgia
tararea una rola de perro zompopo
come queso y bebe agua
mientras en su vaso
se dibuja la oscilación de sus luchas
Testiga de estos días
la terrible violencia con cara de muerte
y el desarraigo de su sensibilidad
Una mujer que vive en Guatemala
se tatúa el valor y la fe en los ovarios como en el alma
para no derrumbarse ante tanta contrariedad
Termina este texto
se hace una cola para irse a dormir
sus rasgos se quedan en la almohada
como una estatua posmoderna de hielo y fuego
Forastera
Los hilos intangibles que nos unen a esta tierra
abruman el horizonte
nublan el alma
la visión
la latitud de ubicación
por eso cuesta volar
o perderse en la nada
y pocos traspasan la mirada
sin filosofías o condicionamientos
solo con un humilde corazón de poeta
no pretendo nada más que pegarme las alas
o despedazármelas en el intento
sangra mi tinta y mi espalda
¿por qué nos habrán dejado perdidos en esta dimensión tan ajena y extraña?
Salvaje pos-modernidad
Una rosa negra
en el nudo de la garganta
la música se acaba
la luna y las guitarras hieren
sin alas para volar aúllo desde el abismo
los sueños agujereados
el país de las maravillas nunca existió
lo inventaron conejos mentirosos
a idiotas que nos creemos los cuentos
a partir de entonces todo se volvió mito
sobrevivir duele
agonizar es casi lo mismo
que salvaje es la pos-modernidad
Autora: Rossana Estrada Búcaro